❤∞ Poliamor, relaciones abiertas y responsabilidad afectiva ∞❤

A tirar tabúes venimos, y aquí nos encontramos otra vez: no, el poliamor no es lo mismo que la «relación abierta», y tampoco es igual a «excusa para engañar». Lo principal a saber es que, como todo en la vida, aunque se considere un avance en la forma de relacionarnos no tenés por qué sentirte presionadx a practicarlo. Suena tonto que lo aclare pero es así: cuando se nos pone algo nuevo por delante, que critica lo viejo, a un nivel tan íntimo, solemos sentirnos «acalorados», y la idea del poliamor es que elijamos; nos gustaría tener una pareja, o la tenemos porque es lo «predeterminado»?
No se trata (como muchos creen, y otros han sufrido) de mentirle a tu novix para estar con alguien (también con mentiras): eso es infidelidad. Se trata de ser responsable con tus vínculos, de cuidarse y respetarse mutuamente .#ResponsabilidadAfectivaRocks

Para que no te marees:
Cuál es la diferencia entre una relación abierta y una poliamorosa?
Una relación abierta suele ser una pareja que es exclusiva en lo afectivo, pero no en lo sexual -pueden tener relaciones fuera de la relación sin que sea una infidelidad-, y las «condiciones» las pone cada pareja: Se quieren contar? Quieren que les digan cuando al otrx le gusta alguien? Que «coqueteen» delante de ellxs? No quieren mencionarlo?

En una relación poliamorosa, la «pareja central» ni existe -ni existe el término «pareja» porque refiere a par-: es como conectar puntos individuales entre si, de cualquier forma. Arranquemos de vuelta con la pareja que decide abrirse, esta vez al poliamor. Ambos pueden involucrarse tanto en el afecto (quererse, mimarse, sentir algo por el otro, ya saben) como en el sexo con otrxs. Depende el caso, claro, porque hay variantes; todo cambia en los límites de cada uno.

Algunos vínculos no quieren saber si tuviste sexo con otrxs o conocerlxs o saber de sus vidas, otrxs son súper sociales y les gusta que sus vínculos puedan contarles todo; hay personas que comparten vínculos! Y a veces es esporádico (por sexo o porque cortan) o no, otrxs viven con algunos sí y con otros no, y hay poliamorosxs que organizan sus días con los vínculos, ¡Y eso está bien! Es una forma en la que la estructura puede aparecer, pero hay miles de ellas. Hay que sentarse a hablar de límites y de gustos, de cómo vamos a manejarnos…

Los límites en el poliamor van un poco más allá, y es difícil de resumir. Además del: «Si estoy con otras personas, te gustaría que te cuente?» Aparece el: «Si estoy mal con otro de mis vínculos, puedo contar con vos o preferís que lo hable con mis amigos para que vos no te pelees con él/ella/ellx?» «Te parece que tenga relaciones sexuales con desconocidos, o sólo vínculos sexoafectivos?» Y así podría seguir y seguir, pero no quiero aburrirlos. Se entiende?

Tienen que estar de acuerdo y respetar eso, siempre. Lleva MUCHO compromiso, y mucha libertad también.
Es importante, si querés practicarlo, que hables y hables y sigas y sigas hablando: tienen que estar de acuerdo en todo (lo relacionado a la estructura) para poder seguir de una manera cómoda, con confianza, cariño y cuidado. Muchxs prefieren no tener sexo con desconocidos, otrxs quieren tener tríos, o formar una trieja, y así.

Esto no es, como muchos creen, un circo lleno de celos y engaños y mentiras y «seguro se gorrean entre todxs»: es mucho más consciente de lo que podemos pensar desde el prejuicio. Y justamente, no es un caos porque se organiza mientras lo vas armando: un día te ves con tu vínculo A, y si el C se siente mal tenés el consentimiento de A para irte, cosa que tal vez le molestaría pero tienen el acuerdo de cambiar el día en la semana; y en el medio hay, como siempre, cosas de una pareja, y ahora toca el tema que más rodea el tabú: celos.
Es natural sentirlos, y es un GRAN desafío para las personas celosas, pero eso no quiere decir que no puedas ser polígamo.

Por qué? Porque los celos vienen del miedo, son respuestas naturales que tenemos ante el temor a, generalmente, el engaño o el rechazo. El poliamor quita uno, pero el segundo no, así que ahí es donde entra nuestra autoestima: Acá, queridx lector, aparece la palabra mágica: dialogar. De dónde vienen tus celos? Qué te genera miedo?

¡Hay que hablar! Sacarse las dudas, conversar, analizar. Los celos (el miedo); van a estar siempre, el problema es cómo los manejamos: El amor sigue, cada uno con su tiempo, cada cual en su momento; uno puede saber que lo quieren y quieren a otros de la misma manera, y vivir feliz y sentirse amado.

En Club Silencio apoyamos todas las formas del amor, sacando las dañinas (ya hablaremos de amor romántico, uff) ¡queremos saber qué te pareció esta nota! Sos poliamorosx? Cuál es tu experiencia? Besos!

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