Que levante la mano el que ha crecido con esta idea cerca, ya sea en su familia o en su escuela, así podemos desahogarnos entre todxs. Lamentablemente, creo que nadie aún fue criado sin la dichosa frase, que, claro, varía con el sexo: «vos sos virgen, no?» Y «vos no serás virgen, no?».

Bueno. Vamos: La virginidad.
¿Qué es? Es la idea (recalquemos: idea) de que tenemos un «valor» desde el nacimiento; una «pureza» que se rompe para siempre después de la «primera vez».
Como si fuéramos unicornios. Bueno… En el mito, sólo las mujeres vírgenes podían atraparlos, por el hecho de ser casi tan puras como ellos…

Como si por tener relaciones sexuales valiéramos menos. Como si la gente adquiriera el derecho de ponernos cualquier etiqueta después: «es una cualquiera, no es para casarse, ya no es especial» -lo han escuchado? Y con los hombres suele incluir -encima- otros odios: «si sos virgen a los *inserte edad temprana*, seguro sos re *inserte homofobia*». Hasta hay lugares donde hacen firmar «promesas de castidad» a chicxs de siete años en adelante: Jurassic Park sí existe, queridx lectorx, sólo hay que mirar a esxs dinosaurios.

Pero vayamos al punto. Por qué digo que es una idea?
Porque la virginidad NO existe.
Es un invento, una construcción social. El pene no cambia después de tener relaciones, el himen no se rompe solo por la penetración; a veces ni se forma, o se sale antes con el inicio de la menstruación, o con un tampón: el sexo no es algo sucio, pecaminoso y sombrío que nos mancha para siempre con la marca de la lujuria y la infidelidad. Es una locura pensar que alguien de golpe está «estropeado» después de tener relaciones. En serio? Después de siglos de juntar información y abrir más nuestras cabezas? Wtf?

No hay nada que se pierda en nosotrxs después de la «primera vez». Es un pensamiento totalmente medieval si nos ponemos a analizarlo: la mujer se tenía que casar virgen, así se garantizaba que no hubiera ETS, ni tampoco bendiciones escondidas -que solía pasar-, y que todo su «valor» (incluído lo monetario) y el control total sobre su vida, su amor y su placer era de -cuándo no?-, su marido.

Misoginia + «amor romántico» = me duele la cabeza, no tengo ganas.

Claro! Si una nunca probó, cómo iba a saber que a su esposo le importaba un corno la estimulación de una? Así se ahorraban el esfuerzo de que nadie esperara mucho del otrx, y esquivaban «la charla» también. Muchas mujeres crecieron por generaciones, incluso actualmente, con un fuerte rechazo al sexo por lo que acarreaba la virginidad en la práctica: creían que no lo podían disfrutar, cuando, en realidad, ni sus parejas, ni ellas, sabían cómo estimularse, por culpa de hacer del placer un tabú.

La primera vez, nos marca? Sí, pero porque nos iniciamos en un mundo nuevo! Hay que verlo -y enseñarlo- de otra forma: no existe el «perder la virginidad», existe el ganar experiencias! Puede ser importante para vos? Re si.

Como siempre remarcamos en Club Silencio, lo importante son el deseo y el consentimiento: que quieras hacerlo, y que tengas ganas. Sea esperando a tener una pareja estable o no.
Porque también puede que no lo sientas como la gran cosa: todxs sabemos que la primera vez no suele salir tan bien como pensábamos que sería; está bien también no tener grandes expectativas y por tanto, no querer esperar al «amor de tu vida» o a alguien con un vínculo afectivo para hacerlo. Hay que dejar de considerar lo «virgen» una categoría para encasillar personas, y empezar a alentar las experiencias, hablar de deseo, de consentimiento, de gustos, de cuidados… hay que hablar!

Que vivan las vivencias deseadas! Desde Club Silencio nos sumamos para desterrar los mitos y traer el placer ❤ y la consciencia ????
Les gustó esta nota? Cuál fue tu experiencia? Besos!