Comienza un nuevo año!

Desde Club Silencio pensamos: qué mejor forma de arrancarlo que con mucho amor?  Así que, acá estamos, por y para ustedes, para hablar de un tema que seguro escuchaste en algún lado, aunque por lo general siempre tocado a medias: el amor propio.

A simple vista puede traducirse como el ¡Querete! Simple y llano. Y de hecho es el mensaje que vemos más seguido en las redes sociales… y en la vida diaria; gente que, por lo general, tiene apenas una pálida idea del activismo, que se toma el quererse como una especie de competencia contra unx mismx.
«Amate tu cuerpo! Vestite como a vos te guste!» entre otras clases de frases que parecen, a veces, más propaganda que consejo personal. Como si hubiera una manera de hacerlo por hacer y que de golpe eso dé resultado, sin conocer el «detrás de cámara» que nos permite hacer el proceso. Porque el amor propio es eso: es el resultado de un camino, de ir haciendo y deshaciendo en nuestras vidas la idea de qué somos y cuánto valemos, dónde están nuestros límites, qué es lo que queremos, y por qué a veces permitimos que lo que nos daña pase una y otra vez sin que siquiera protestemos. Por qué nos dejamos estar en la salud mental? Por qué nos negamos compasión a nosotrxs mismxs? Por qué esperamos a otra persona para tener placer?

El amor propio (le podemos decir autoestima, también) es cuánto damos por nuestras propias vivencias, cuánto nos prestamos el oído y hacemos algo por lo que escuchamos. Muchxs activistas recomiendan aprender a darse un tiempo, y mejor si formás parte de tu propia agenda: sí, el Grinch la tenía más clara que muchxs de nosotrxs. «Cena conmigo mismo a las nueve? Aprobadísimo, soy una re conversación. No puedo atrasar la caminata por la plaza con mi sola compañía; ahí me agradezco por todo lo bueno que hago por mi!»

Suena algo tonto, pero en la práctica se siente mucho mejor. O bueno, se siente tan tonto que te reís y después te sentís bien de hacer algo por unx mismx. Y ese «algo», esa semilla de amor que plantamos, al tiempo crece hasta que te das cuenta que está siempre presente en tu día a día: «yo no merezco esta actitud de estas personas, ¡Yo me merezco un mejor círculo!» «Por qué me quedo si me tratan así? Ni yo me trato tan mal!» «Quiero cariño hoy, voy por una noche de autocuidado y algo de amor propio *guiño guiño*» 😉

Claro que ese es solamente uno de tantos consejos: esto no es un músculo, es una forma de vivir; y las presiones a lo personal trainer más que alentar a mejorar, suelen encerrarnos en la idea de que quererse es, como dijimos antes, una competencia. De esa manera, y como no podemos querernos de golpe y porrazo, nos solemos resentir, culpándonos por no poder hacerlo como si «no estuviera hecho para mi». PEOR: están lxs que se meten y le suman al problema: «si no te querés no esperes que te quieran» «como te ven, te tratan» «si estás mal es porque querés»… OUT! No les hagas caso: de verdad no saben ni de empatía, ni de salud mental. Date tu tiempo, mirá tus pasos, andá despacio y cuando te sientas listx, ahí sí: querete, sin presiones, a tu manera (capaz que mejor preferís hacerlo de golpe, y también está bien! No hay nada más amorosoque respetar las propias decisiones, no?) Tocate! Cuidate. Enamorate de tu persona. Mimate. Hablá por vos! Pero cuando vos quieras hacerlo.

  El 2021 es un nuevo año, y deseamos fervientemente que lo hayas comenzado de la mejor manera! Apreciate por haber atravesado todo ese 2020 que tan caótico fue: si podés, hacete un autoregalo, un tiempo a solas, algo que te encante hacer. Te mandamos muchos mimos desde Club Silencio, y que esta nueva etapa nos encuentre mucho más cariñosxs y unidxs! A por un gran año, lleno de amor propio!

Qué te pareció esta nota? Dirías que expresás tu amor propio? Qué recomendaciones tenés?

Gracias por leernos, hasta la semana que viene ????